Los días siguientes al fracaso de la FIV, fueron realmente muy duros, me sentía muy deprimida, sin ganas de hacer nada, todo lo hacía por inercia, solo íba de casa al trabajo y del trabajo a casa, las horas,los minutos,los segundos, los días ,se me hacían eternos, casi no hablaba con nadie,nada me motivaba , no tenía ganas de nada, solo de adentrarme en un tunel negro, en mi mundo, en mi duelo,mi rabia, mis sentimientos, mis preguntas sin respuestas.
Le pedí a mi chico que por favor no dijera nada sobre el tema a nadie, nadie ,solamente nosotros, teníamos que saber de mi infertilidad, si, esa era la palabra, una palabra que retumbaba constantemente en mi cabeza.Era infertil! Me sentía un bicho raro respecto a la mayoría de mujeres, me avergonzaba de mi misma de no poder procrear, me sentía vacia, un vacio inmenso que en aquellos momentos nadie ni nada podía llenar.
Los primeros días en casa no se hablaba del tema, mi chico intentaba poco a poco animarme, pero me costaba asimilar el fracaso como mujer, en esos momentos sentí mas que nunca el vacio de mi madre, el destino, o Dios, como querais llamarlo, me negó , me quitó, la oportunidad de tener a mi lado a mi madre y en ese momento era cuando mas la necesitaba, una abrazo, un cariño de madre, unas palabras de consuelo, esas palabras que salen de corazón con todo el amor del mundo,esos sentimientos que solo las madres saben transmitir, ese consuelo, ese amor incondicional y tan grande de madre, lo necesitaba y no lo tenía, en esos momentos no sé que hubiera dado por poder abrazar a mi madre, por poder oir una palabra de consuelo, si, tenía a mi chico, el pobre se esforzaba por animarme, por demostrarme mas que nunca su amor por mi, pero me faltaba mi madre, dónde fuera que estuviese le hablaba, le preguntaba porque ella no había podido ayudarme a conseguir mi sueño, pero no obtenia respuesta alguna.
Mi cabeza no paraba de dar vueltas y mas vueltas, me preguntaba ,que si me quedaba embarazada de OVO, a quien se parecería el bebe?, lo querría en el primer instante?, alguien podría hacerle daño a mi bebe, diciéndole que era de OVO?, el bebe cuándo fuera mayor, lo aceptaría?, como le íba a decir semejante notícia y si se lo escondía para siempre?, y si luego se enteraba algún día, me podría perdonar que se lo hubíera ocultado?, y la donante?, estaría sana?, sería buena persona?, como influirían sus genes en mi futuro bebe?,etc,etc,etc.......esto era constante, mi cabeza íba a estallar, no podía mas, cuantas preguntas sin respuestas, cuantos miedos,dudas.....en esos momentos yo no veía mas allá de mi fracaso, en esos momentos los genes para mi eran importantes, era importante que mi futuro hijo se pareciera a mi o a mi chico, que tuviera mis mismos ojos, la forma de ser, ..... no veía mas alla de todo esto, me sucumbía en mis pensamientos, me aislaba y construía mi mundo, un mundo que poco a poco me íba hundiendo.
Pasaban los días y yo estaba igual, me costaba digerirlo, procesar toda la información, hasta que un día mi chico se cuadró y me obligó a hablar abiertamente del tema, a ir disipando mis dudas, apoyarme, a hacerme ver la realidad y no había otra realidad que si quería ser madre tenía que aceptar la OVO.Y así poco a poco con la ayuda de mi chico empezé a ver un poco de luz en ese tunel negro que me había metido yo misma y que no conseguía salir.
Recuerdo que era finales de noviembre, mis hermanos todos tienen niños pequeñitos que son mi gran locura. Una tarde, una sobrinilla me llamó y me dijo: "tita el día .... hacemos la función de navidad en el cole y quiero que vengas a verme lo bien que lo hago", el mundo se me hundió a mis pies, no me apetecía ir, no tenía fuerzas,pero como íba a negarme ante tal petición? intenté inventarme excusas, pero mi sobrinilla no paraba de pedirme que por favor fuera a verla. Si aceptaba sería una prueba de fuego por la situación sentimental que me encontraba, al final no me quedó otra que ir.
Me mentalizé para ese día, tenía que ser fuerte, no me tenía que derrumbar, íba a ver a mi sobrinilla y tenía que estar bien por ella. Fuía a la función, al ver todos aquellos niños y niñas de pequeña edad y a los padres se les veía felices de ver a sus niños, se les caía la baba, se me hizo un nudo en la garganta, tenía muchas ganas de llorar, pero tenía que aguantar, no podía montar un numerito .En esos momentos mi cabeza empezó a dar vueltas, a volver otra vez a las preguntas sin respuestas, porque yo no? porque no puedo tener un hijo? , aguanté toda la función como pude, al finalizar mi sobrinilla vino corriendo a abrazarme y darme las gracias por haber ído a verla, ahí ya no pude mas, le di un beso rapidamente, me despedí y me fuí, no pude ni llegar al coche, mi cara estaba inundada de lágrimas, de dolor.
Necesitaba tiempo, mas tiempo, tiempo, para asimilar mi fracaso como mujer, para procesar toda la infomación, para aceptar la realidad, la clave estaba en que pasara el tiempo.