lunes, 28 de octubre de 2013

Demasiada carga

Los día iban pasando, este último negativo me había dejado más hundida que el anterior, ya que no nos quedaban más embrioncitos , en este ciclo se acabó la suerte. Empezaba a pensar una y otra vez que es lo que había fallado, la muestra de mi chico?, los óvulos de la donante?, mi endometrio? la medicación? cual era la respuesta?. Solo contaba los días para que mi gine volviera de vacaciones y me llamara para explicarme que es lo que había fallado.

Mi chico estaba, si cabe,  aún más hundido que yo, durante todo este año que había sido como una maratón, tratamiento tras tratamiento, viajes, un montón de dinero gastado....... el había sido el timón, el palo en el cual yo me agarraba , me apoyaba, me desahogaba cuando las cosas no iban bien,, y ahora el ya no podía más . 
Me pidió que por favor, que  necesitaba un descanso con todo el tema de los tratamientos, que no quería verme sufrir más y el también necesitaba un poco de tranquilidad, volver a la normalidad. Este último año nos habíamos apartado de los amigos, familiares, nos habíamos creado nuestra propia burbuja, la burbuja de la infertilidad, donde solo cabía este mundo, la infertilidad,tratamientos........, nuestra relación como pareja también se había visto afectada, cuando no por una cosa por la otra, nuestra economía también....... Necesitábamos un poco de descanso, psicológicamente estábamos agotados, mi chico me pidió que por favor aprovecháramos los meses del verano y intentáramos desconectar un poquito, pensar las cosas, reflexionar con todo lo que había pasado y luego ya veríamos que íbamos a hacer.
Le comprendí, comprendía lo que me estaba pidiendo y acepté , me propuse levantar el ánimo y seguir, intentar ser feliz con lo que la vida me ofrecía y aunque me fuera muy difícil intentar apartar por un tiempo la idea de la maternidad, tenía que hacerlo por los dos, por mejorar nuestra relación de pareja, que se había visto afectada por todo el tema de los tratamientos.

Cuando me paré a pensar en lo que me estaba pidiendo, entendí que durante todo este año, no pude ver más allá de mi dolor y mi anhelo por ser madre, y el también estaba allí, durante todo este tiempo lo cargué demasiado psicologicamente  y solo pensaba en mi, que egoísta me sentí!!!
Le prometí a mi chico que me esforzaría, últimamente le había estado cargando mucho sin darme yo cuenta, solo pensaba en mi dolor por todos los negativos y me descargaba con el  y el siempre estaba ahí animándome y apoyándome, ahora era mi chico el que necesitaba un poco de tranquilidad , no me había fijado pero le había estado agobiando mucho, con mi negativismo, cada vez que veía un bebe por la calle, que pasábamos por delante de una tienda de ropa infantil, o cuando veía a una embarazada por la calle, siempre tenía que hacer algún comentario y el estaba ahí para aguantarme.

Decidimos que descansaríamos los meses de julio y agosto y en septiembre  ya veríamos que íbamos a hacer.  Aunque yo estaba esperando que volviera mi gine de vacaciones para que me llamara y me diera alguna explicación de mi negativo, acordamos que si nos llamaba, iríamos a la visita para saber alguna explicación y después descansaríamos estos dos meses, lo necesitábamos.


jueves, 24 de octubre de 2013

Se confirman los pronósticos

Y llegó el día de la beta, con muy poquitas esperanzas, fui a hacerme la beta, como mi gine aún estaba de vacaciones, pedí al laboratorio que tenía concierto con la clínica,  si me podían enviar los resultados a mi correo electrónico particular, y así , no hacía falta esperar las 3 horas reglamentarias para saber el resultado final,  deambulando por la ciudad de la clínica. No me apetecía pasear, ni ir de compras , ni ir a tomar nada ,  para matar esas 3 horas, hasta saber los resultados, quería irme a casa. En el laboratorio aceptaron mi petición , me dieron una clave secreta para poder abrir el correo donde me enviarían los resultados y emprendí el viaje de 1 hora de vuelta a casa.

Llegué a casa, pasaron las horas, y  como suponía la beta fue negativa, el resultado era de 2,40.NEGATIVO. Se confirmaban mis dudas, no había nada que hacer, ninguna esperanza a que aferrarse, todo había terminado, ya no nos quedaban más embrioncitos, habíamos agotado todas las posibilidades de este ciclo. Era un duro golpe que derrumbaba todas nuestras ilusiones,nuestros esfuerzos.....Todo había terminado. Me sentía decepcionada, vacía, fracasada como mujer, la impotencia y la rabia se acumulaban en mi mente, un cúmulo de sensaciones y sentimientos golpeaban mi mente una y otra vez.

Al cabo de unas horas sonó el teléfono, era la gine que estaba de guardia en la clínica,  hasta que volviera mi gine de vacaciones, me llamó para decirme unas palabras de consuelo, había llamado  ella personalmente al laboratorio y le habían dado los resultados de mi beta. No sabía que decirme, no entendía nada, todo volvía a repetirse igual que la primera beta, los mismos síntomas, el mismo período de tiempo, el sangrado, todo igual. Me dijo que si la suerte era un factor importante, la edad...., que si me quería cambiar de clínica que lo hiciera, no sabía que decirme, intentó darme ánimos. En estos momentos no me salían las palabras, no podía pensar, el dolor psicológico que sentía  paralizaba todos mis pensamientos. Le agradecí el detalle de llamarme y le dije que no sabía que haríamos en un futuro, si nos cambiaríamos de clínica, si nos podríamos permitir otro ciclo, si abandonaríamos...... En esos momentos mi mente estaba en blanco. Me sentía como si estuviera en medio de un mal sueño y quería despertar y comprobar que solo era un mal sueño.

Esperé a que mi chico volviera del trabajo para darle la noticia del negativo, el casi, casi que ya se lo temía. Cuando se lo dije, me abrazó y me dijo que estuviera muy tranquila y conformada, que nosotros habíamos hecho todo cuanto estaba en nuestras manos. Habíamos puesto todas nuestras ilusiones, esperanzas,sacrificios económicos..........Ya no podíamos hacer más, habíamos seguido todas las pautas de medicación, visitas, me había cuidado mucho, que más quedaba por hacer?
Que si algún día miraba hacia atrás no me quedara la más mínima duda,  habíamos luchado batalla tras batalla, en cada una de ellas, en cada derrota ,nos hacíamos más fuertes, para que en la próxima batalla, la victoria fuera nuestra, pero no había podido ser, el enemigo siempre nos vencía . Las heridas eran profundas, incluso se volvían a abrir las que pensábamos que ya estaban cicatrizadas, volvían a aparecer las cicatrices de antiguas batallas perdidas y el dolor de todas ellas era insoportable, estábamos agotados de tanta lucha, el enemigo era más fuerte que nosotros.


lunes, 21 de octubre de 2013

La historia se repite

Y llegó el sexto día de betaespera, la historia se repetía.

Eran las 4 de la madrugada, me desperté con un malestar general, mis intestinos hacían mucho ruido no paraban de moverse, no sabía el motivo pero no me encontraba bien, me levanté para hacer pis y el mundo se derrumbó a mis pies. En el salvaslip tenia gotas de sangre, incluso tenía como si fuera una venita de sangre coagulada, en ese momento comprendí que todo había acabado, que todas mis ilusiones y esperanzas se habían esfumado en unos segundos, no tengo palabras para describir este momento, el dolor que sentía, solo pensaba que todo había acabado, que todos nuestros esfuerzos, no habían servido de nada. Porque me tenía que pasar a mi?, que es lo que había hecho mal para merecer esto?.
Perdí la noción del tiempo, no recuerdo exactamente los minutos que estuve en el lavabo llorando desconsoladamente, hasta que mi chico todo asustado me encontró acurrucada en el lavabo llorando, cuando me vió, comprendió lo que estaba pasando,no hizo falta preguntar nada, no hacían falta ni preguntas ni palabras, mi chico se agachó hasta donde yo estaba y ahí ya no pudo más, nos derrumbamos los dos, nos fundímos en un abrazo lleno de dolory lágrimas.
A primera hora de la mañana, llamé a la clínica, mi gine estaba de vacaciones pero dejó a otra gine para las urgencias, le expliqué a la enfermera lo que me pasaba y me dijo que localizaría a la gine y me llamaría, al cabo de un rato, me llamó, le expliqué y no sabía que decirme, no sabía el motivo porque me volvía a pasar exactamente lo mismo que con la primera transfer, me indicó que tomara la progesterona por via oral y que igualmente tenía que esperar hasta el día de la beta, que no dejara para nada la medicación.
Me faltaban aún cinco días para la beta, pero yo ya sabía que mis embrioncitos ya no estaban conmigo, fueron unos días duros, muy duros, abatida por el dolor de que lo había perdido todo, ya no me quedaban más embrioncitos, nos habíamos gastado todos nuestros ahorros, que íbamos a hacer ahora? tendría que renunciar para siempre a mi sueño?
En los últimos días no me encontraba aún bien, tenía vómitos, dolor de barriga, pinchazos en la matriz, y ingenua de mi, me atreví a fantasear con que si igual cabía la posibilidad de que uno de los dos embrioncitos se había desprendido, pero el otro aún estaba conmigo, por segundos imaginaba que estaba embarazada, pero luego tocaba con los pies en la tierra y al comprobar la realidad, me derrumbaba nuevamente. Yo que me había cuidado más que nunca para preparar el nidito para mis embrioncitos se encontraran a gusto y ellos no se habían querido quedar conmigo. Que sabor más amargo, el sabor de saber que había perdido una batalla más.









viernes, 18 de octubre de 2013

Mi primer blogpremio!!

Hace unos días recibi mi primer blogpremio!! me hizo especial ilusión!, había visto en algunos blogs que se recibían unos premios....., pero no sabía muy bien de que iba. Este blogpremio me lo ha concedido la primera seguidora de mi blog, Rath!!! su blog es Piruleta y Patatona,un precioso blog, donde narra su historia con un final feliz.
Con Rath, coincidi en un foro, allí vi que tenía un blog y empecé a seguirlo,primero solo lo leía  y no me atrevía a comentar, había oído hablar de los blogs y sabía lo que eran, pero no como funcionaban. Desde el primer día me enganché a su historia, me emocionaba en cada entrada y esperaba impaciente su próxima entrada para ver como seguía su historia, en sus relatos me emocionaba y en muchas sensaciones y sentimientos  que describía me sentía identificada. A través de su blog, empecé a seguir otros y a engancharme al mundo bloguero, hasta que un día me atreví a crear mi blog.
Esta experiencia me esta ayudando mucho a sentirme arropada por todas vosotras, las que me seguís y comentais cada una de mis  entradas, me esta ayudando a no sentirme sola en este difícil camino y a exteriorizar y compartir mis sentimientos y inquietudes.A conocer nuevas historias y nuevas blogueras, a aprender de experiencias vividas por todas vosotras.

Gracias Rath por inspirarme a crear mi blog y gracias por concederme este premio.

Y ahí van las preguntas y respuestas:

1- Cuando fue la ultima vez que escribiste una carta?
Después de mi primer negativo, escribí una carta a mi futuro bebe.

2- Cual crees es tu mayor defecto?
Solo uno?jajaj. El orden y la limpieza.Aunque poco a poco lo voy controlando más.

3- Que es lo más loco que has hecho por amor?
Hace ya años, irme a escondidas sin saberlo nadie a pasar la noche en casa de mi chico, para regresar de madrugada a mi casa.

4- Que es lo que más valoras de una persona?
La humanidad, el respeto por los demás y la sinceridad.

5- Cual es tu finde perfecto?
Cualquiera con mi chico, de un simple paseo a una estancia en un balneario.

6- Algo imprecindible con lo cual no podrias vivir?
Sin el amor de mi chico.

7- Qué tres cosas te llevarías a una isla?
Un buen libro, gafas de sol y protector solar.

8- Por qué te animaste a escribir un blog?
Descubrí el blog de Piruleta y Patatona y me encantó.

9- Cuál es tu receta estrella?
Soy un desastre en la cocina.

10- Tienes alguna manía incapaz de reprimir?
Antes de tomarme cualquier medicina, leo y releo todo el prospecto y si no me convence, busco información por internet, no me gusta nada tomarme medicamentos.

11- Un pecado confesable..seria?
Los pecados no se confesan, :))))















martes, 15 de octubre de 2013

Ilusiones, esperanzas y miedos

 
Estábamos a mitad del mes de junio, a las doce del mediodía teníamos cita en la clínica para la nueva transfer de congelados, llegamos a la clínica, al ser una clínica pequeña el personal era siempre el mismo. La historia se repetía, nos atendió la misma enfermera de siempre, la misma habitación, el mismo ginecólogo, la misma bióloga, todo era una repetición de la anterior transfer, como si el tiempo hubiera retrocedido y volviéramos a vivir el momento de la antigua transfer, pero esta vez no había tanta alegría, no porque no deseáramos que todo saliera bien, si no porque el pánico, el miedo a que otra vez volviera a ser negativo sobrepasaba a la alegría y esperanza de este nuevo paso.
 
Al cabo de un ratito de estar en la habitación esperando que me vinieran a buscar, entró la bióloga para informarnos cuantos embriones habían sobrevivido la descongelación y cuantos iban a ponerme. La bióloga intentó animarme y transmitirme todo su positivismo, de 3 congelados, sobrevivieron 2, dos embriones de 3 días de 7 células, el otro me dijo que no valía la pena transferirlo ya que no iba a sobrevivir que estaba muy mal.
 
Ya sabía como iba el tema de la transfer, con la experiencia de la anterior intuía que no iba a ser fácil, pero no me importaba, solo tenía ganas de terminar, de que me pusieran a mis embrioncitos conmigo y me marchara a casa para poder cuidarlos con todo mi amor.
 
Esta vez antes de la transfer le pregunte al gine el tema de ir con la vejiga llena, me contestó que no hacía falta, que era muy molesto y que como tenía el útero hacia atrás (así lo definió el), pues que la eco me la harían vaginal y no tenía que ir con pis.
 
La transfer, fue difícil pero el dolor fue más soportable que la anterior, el gine tuvo que cambiar de cánula porque con la primera no podía de ninguna manera, hubo un momento de tensión, yo nerviosa, y con mucho dolor, y al gine lo noté también incomodo y nervioso, al terminar me dijo que esta había sido una de sus pocas transfer difíciles, pero que lo conseguiríamos. En el  momento en que el gine me advirtió que mirara el monitor para ver el momento exacto de la transfer, pues ni que decir que me emocioné muchísimo, lloré y pedí  con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, que por favor que esta vez se quedaran conmigo, que ya no tenía más posibilidades en este ciclo.
 
Los días de la beta fueron largos, si cabe , me cuidé más que en la anterior beta, solo iba del trabajo a casa y de casa al trabajo, en casa no hacía nada, lo imprescindible y me pasaba muchos ratos tumbada en el sofá hablando y transmitiendo todo mi amor a mis embrioncitos para que se quedaran conmigo.
 
Esta vez no hacía tantos viajecitos al servicio, a diferencia de mi primera transfer, que a cada dos por tres iba al servicio a inspeccionar el salvaslip  por si encontraba alguna señal de manchado de implantación, esta vez tenía terror de ir al servicio y ver un sangrado, intentaba ir lo menos posible, incluso a veces me aguantaba el pis porque tenía miedo, tal como iban pasando los días , más angustiada me sentía, estaba ya en mi quinto día de betaespera, tenía horror al sexto día, no podía dejar de pensar en el sexto día de la anterior transfer.
 

 
 


sábado, 12 de octubre de 2013

Siguiendo el camino, superando obstáculos

Al día siguiente fuimos a la consulta para explicarle al gine lo que había pasado, con la medicación que me estaba tomando, (parches de estrógenos), para prepararme para una nueva transfer de congeladitos, había empezado a sangrar.
Esperaba que el gine me diera una buena explicación del porque de este sangrado cuando no tocaba, pero su respuesta no me convenció, insistió preguntándome si me había olvidado de poner algún parche, le repetí por quinta vez que NOOO!!, me dijo que eso a veces pasaba, pero no me supo explicar el porque, "puede que sea porque no absorbes bien la medicación, puede ser que tu endometrio no aguante, puede, puede y puede, ......"eso a mi no me servía , quería una razón, una buena explicación,  pero no la obtuve.
 
Si el gine creía que no absorbía bien la medicación, porque no me hacía analíticas para comprobar mis niveles hormonales? y ir adaptando la medicación a estos niveles? nada, el lo encontraba todo normal , decía que las analíticas en caso de ovo a el no le decían nada, que con ver el endometrio ya tenía bastante, que las analíticas las hacía en las FIV para medir el estradiol...... yo no lo veía como el, empezaba a desconfiar un poco de mi gine, no sé si era por el miedo a otro  negativo, o porque estaba muy sensible, pero mi gine ya no me inspiraba confianza.. En  cada paso que daba, salían contratiempos nuevos y mis nervios y miedos crecían, necesitaba  respuestas que me convencieran  y me tranquilizaran  para ir avanzando con confianza y serenidad  para poder  recibir a mis congeladitos, quería que todo estuviera controlado, para que saliera todo bien, pero el gine no le daba importancia, me decía que no le diera tantas vueltas, que cada mujer era un mundo y que lo del sangrado, entraba dentro de la normalidad.
Así que otra vez a volver a empezar, dejé la medicación y me bajó la regla, después de la regla , fuimos otra vez a consulta, otra vez la misma pauta de medicación, otra vez el Decapeptyl, y otra vez en busca de conseguir el tan ansiado sueño.
 
Estábamos ya al 10 de junio, cuando mi endometrio ya estaba en 8mm, aumenté con un parche más la medicación y al día siguiente a empezar con la progesterona, que me hinchaba como un globito...., dentro de 4 días según el gine sería la transfer.
 
Una transfer que ansiaba que llegara, pero el miedo y el pánico ,ganaban a nuestras ilusiones y esperanzas ,me esforzaba en mantenerme positiva pensando  que esta vez todo saldría bien, pero la sombra del negativo perseguía mis pensamientos. Tenía pánico de volver a pasar otra vez por un negativo.,Cuando este pensamiento me invadía, me decía a mi misma, me convencía que  esta vez tenía que salir todo bien, esta vez lo conseguiríamos.




 
 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Contratiempo inesperado

Después de la mala noticia, llegamos a casa y al día siguiente más calmados, hablamos si empezar otra vez otro ciclo para ir a por los congelados después de que me bajara la regla y aprovechar que la inyección de Decaptyl aún me hacía efecto o esperar un poco a que yo me viera más fuerte psicológicamente y volver a pincharme con el Decaptyl. Finalmente por varios motivos , porque tenía muchas ganas de ser mama y también por motivos económicos, ya llevábamos un montón de dinero gastado y una simple inyección de Decaptyl nos costaba si no recuerdo mal sobre unos 130 euros, nos decidimos aprovechar y volver a empezar pasada la menstruación.
Los días siguientes al negativo, fueron duros, yo apostaba mucho por la ovo , pero me mentalicé para subir rápidamente el ánimo ya que me tenía que enfrentar a otra transferencia y tenía que estar lo más positiva posible. 
Así que la menstruación me bajó 6 días después de dejarme la progesterona y los parches de estrógenos y al terminarla , volvimos a visitar al gine. Este apostaba muy alto por la próxima transferencia, yo no lo tenía tan claro, aunque intentaba con todas mis fuerzas mantenerme positiva y no pensar mucho en el negativo, cada vez que pensaba que en breve tendría que pasar por otra transfer, la última,  ya que solo me quedaban 3 congeladitos,  y por otra beta, un pánico me invadía todo mi cuerpo, pánico de que la cosa no fuera bien, de tener otro negativo y solo pensaba que  esta sería mi última oportunidad.
El 20 de mayo empecé otra vez con la pauta de la medicación, era la misma que la anterior, parches de estrógenos, dos cada 3 días y luego aumentando la dosis a tres, eso durante 9 días y luego tenía cita otra vez para ver como iba mi endometrio.
Mientras ,yo me empapaba de todo lo relacionado con los tratamientos de la ovo por internet y foros, me llamó la atención que a muchas de las chicas que estaban en tratamiento, en los controles del endometrio, también les hacían analíticas de sangre para controlar los niveles hormonales y en mi caso, el gine que me llevaba nunca me hizo esas analíticas, solo cuando el tratamiento de la FIV, me analizaba el estradiol , pero en el tratamiento de la ovo, nunca me hizo ninguna analítica, pensé que la próxima vez que iría a control se lo preguntaría. 
Todo iba según lo pautado, yo me ponía la medicación pertinente y seguía con los síntomas típicos de esta, pero cuando solo faltaba un día para ir a control, en el octavo día de tratamiento, surgió un contratiempo inesperado, empecé a sangrar! como si me bajara la regla. 
Esto no estaba previsto, se suponía que con los estrógenos que me estaba poniendo y con los efectos del Decaptyl no tenía porque sangrar, que pasaba ahora?. Llamé enseguida al gine y le expliqué, me preguntó si me había dejado de poner algún parche, a lo que le contesté que no, que era muy escrupulosa con la medicación y me ponía las alarmas en el teléfono a las horas que me tenía que tomar la medicación  y que era imposible que no, que no me había saltado ninguna medicación. El me contestó que fuera enseguida a la farmacia a comprar meriestra y me tomara ( ahora no recuerdo muy bien pero creo que era una cada 8 horas), así lo hice. Pero el sangrado iba a más,al día siguiente,  volví a llamar al gine y me dió cita para la mañana siguiente.
Con este contratiempo, volví a desmoralizarme, que me estaba pasando? porque sangraba?.Porque la suerte no me acompañaba a conseguir mi sueño? Porque el destino me lo ponía tan difícil.?


viernes, 4 de octubre de 2013

Caprichos del destino

Mientras pasaban los días de la beta, el destino me dio una" bofetada". Estaba en casa acostada en el sofá y llamaron al timbre, abrí y vi que era una prima hermana que venía a verme acompañada de su madre, las dos con una cara de felicidad de oreja a oreja, me temí lo peor. 
Me preguntaron que me pasaba ,ya que no hacía muy buena cara, les contesté que me dolía mucho la cabeza, (una excusa, ya que esta vez  y con la experiencia de las primeras FIV y para estar más tranquilos, para no tener que dar explicaciones, decidimos no decir nada a nadie, nadie de la familia sabía que estaba en beta espera). Les pregunté a que se debía su visita, y me dieron la noticia, mi prima hermana, 9 años menor que yo , estaba embarazada!!!!, si embarazada, por Dios!!! intenté no desmoronarme, le felicité , pero no pude aguantar las lágrimas, ellas supusieron que eran lágrimas de emoción,que me alegraba por ella,  ya que tenemos muy buena relación, vivimos muy cerquita una de la otra y nos queremos mucho.Mi prima que sabía un poquito de mi historia, de mis dos FIV anteriores, me explicó que ella de siempre tenía claro que quería ser mama joven y  que con mi historia le cogió miedo y se fué al gine, este le recetó  óvulos de progesterona y que al segundo mes se quedó embarazada, estaba de muy poquito, si todo iba bien en diciembre nacería el bebe.
Intenté que la visita fuera realmente corta, necesitaba estar sola para desahogarme, cuando se fueron me hundí, quien ponía las normas, quien enviaba la suerte o lo que fuera para decir tu te vas a quedar embarazada y tu no? de quien era la decisión?, de la suerte?, del destino? Cuando llegó mi chico del trabajo, entre lágrimas le conté todo lo ocurrido, mi chico me animó y me dijo "imagínate que tu también estuvieras embarazada y la sorpresa se la llevarían ellas, confía en la suerte  , no pierdas las esperanzas. Nos queda muy poquito para saber el resultado"

Y llegó el día de la beta, estaba muy desmoralizada por el manchado, aunque hacía ya tres días que no manchaba, tenía  muy pocas esperanzas de que estuviera embarazada, pero como si no lo quisiera admitir,como si no aceptara la realidad, como si dentro de mi hubiera una segunda persona, como si el corazón me dijera una cosa y la mente otra, era como una pelea interior,  me aferraba a una mínima esperanzita, había leído por los foros, casos de chicas que con manchados habían dado positivo. 
Y con esa mínima esperanzita, salímos de mañana hacia el laboratorio que tenía concertado la clínica, me hicieron la analítica y me dijeron que en unas 3 horas tendría los resultados , los enviarían por correo electrónico a la clínica. Tres horas que me parecieron una eternidad!!!!, antes de la hora indicada ya estabámos en la clínica, para ver si ya habían llegado los resultados, la enfermera nos dijo que aún no le habían llegado, que esperáramos un ratito más. Yo no le quitaba el ojo a la enfermera que estaba en un mostrador delante de la salita de espera, suponía que si el resultado era positivo, se reflejaría en su cara, igual que si era negativo. Al cabo de un rato, la enfermera estaba trasteando con el ordenador y vi que imprimió una hoja, que se  suponía que era el resultado, observé que no hacía muy buena cara y le dije a mi chico, "esto esta todo perdido", mi chico me llamó la atención, diciéndome que era  muy negativa, que tenía que apostar más por la  buena suerte......
Al poco rato, nos llamó el gine, pasamos a la consulta y se confirmó lo que me temía, beta negativa, me hundí..........Había apostado muy fuerte por la OVO, pensaba que sería todo  más fácil ,había leído que el porcentaje de positivos eran elevados, y yo porque no? que era lo que fallaba?Que era lo que no funcionaba? El gine nos explicó que la beta había sido de 4.20, que con una beta así en la próxima vez seguro que lo conseguiría, intentó animarme diciéndome que aún me quedaban 3 congeladitos y que fuera a por ellos.
Yo le dije que lo veía muy precipitado, que necesitaba un poco de tiempo para asimilar el negativo y que prefería que antes de jugarme la última carta, me hiciera pruebas para ver que todo estaba bien y así ir más a lo seguro en la próxima vez. En los foros había oído hablar de analíticas de coagulación , de celulas killer.... Le comenté todo eso al gine, pero me contestó , que simplemente era cuestión de suerte, que había chicas que les costaba más quedarse embarazadas y a otras menos, que yo había hecho un buen endometrio y que aparentemente estaba todo perfecto, que  simplemente no tuve suerte.Que estas pruebas se hacen a las chicas que han tenido abortos de repetición y en mi caso, a parte de que era la primera vez, no se consideraba un aborto.
Me explicó que como llevaba  puesta la inyección de Decaptyl,  podía aprovechar , ya que aún me estaba haciendo efecto y no tenía actividad ovárica  y  así ,empezar después de la regla, que me bajaría en pocos días al dejar toda la medicación , que si no quería hacerlo en el próximo ciclo, pues que cuándo me decidiera , tendría que volver a pincharme con el Decaptyl.
Acordamos que le llamaría en breve para darle una respuesta,   prefería hablarlo tranquilamente en casa con mi chico.
Y así vacía, sin esperanzas y con todas las ilusiones rotas, nos fuímos a casa. 



miércoles, 2 de octubre de 2013

Beta desesperada

Los días de la beta espera iban pasando, intentaba cuidarme al máximo, no hacer esfuerzos, distraerme, pero los días se me hacían largos. Iba a trabajar, porque mi trabajo no me requería esfuerzos y el recorrido de mi casa hasta el trabajo era realmente corto. En cuanto llegaba a casa, casi no hacía nada de nada, solo lo imprescindible y muchos ratos,  los pasaba tumbada en el sofa, acariciandome la barriga, hablando e  imaginando a mis embrioncitos, intentaba visualizarlos como "trabajaban" en mi endometrio para quedarse conmigo, mentalmente les enviaba mucho amor,  mucha energía y fuerza . 
Me obsesionaba buscando información por internet, foros, google,etc.... de todos los síntomas de la beta espera, me escuchaba cada reacción de mi cuerpo, si sentía pinchacitos, me alegraba pensando que mis embrioncitos se estaban agarrando muy fuerte, si no sentía nada, me desmoralizaba porque no sentía nada y pensaba, si las cosas iban mal, me convertí en una asídua a ir al baño, cada vez que iba, inspeccionaba el papel higíenico detenidamente,  por si encontraba el famoso manchado de implantación,   examinaba mis pechos, para ver si habían crecido,según decían las "foreras", no tenía vómito ni malestar, nada de nada, solo estaba hinchada de toda la medicación hormonal que estaba tomando.  Había días que me encontraba muy animada pensando que todo iba a ir bien, y en otros me daba el bajón. Que espera más desesperada..... 

El quinto día de la beta, fuí al baño y vi en el salvaslip un manchadito pequeñito marroncito, me alegré y pensé que era el famoso manchado de implantación. Al día siguiente, el sexto día de la beta a las doce de la noche, antes de irme a acostar, fuí al baño y vi que había manchado sangre roja, me temí lo peor, se lo dije a mi chico, me intentó tranquilizar y me dijo que a estas horas no podíamos llamar a la clínica , que intentará descansar y mañana llamaríamos a la clínica.  Nos acostamos , pero yo me disgusté muchísimo, me temía lo peor.

A las 2.30h de la madrugada, me desperté con ganas de ir al baño , al levantarme me noté muy mareada, todo daba vueltas a mi alrededor, como pude, fuí hasta el baño y vi que estaba llena de sangre, sangre roja, como si me hubiera bajado la regla, me puse a llorar y intenté ir hacia la habitación, pero ya no pude, estaba muy mareada, me encontraba mal, no sabía que me estaba pasando, llamé a mi chico y al ver como me encontraba, me acompañó a la habitación y me acostó, al cabo de un rato, yo seguía igual, estaba acostada y todo me daba vueltas, mi chico al ver que no mejoraba, me dijo que fueramos a urgencias.
Llegamos a urgencias y nos atendieron enseguida, me subieron a la planta de maternidad y allí me atendió una doctora, muy fría, si que era de madrugada, pero hubiera agradecido un poco de humanidad. Yo me encontraba muy mareada y con un malestar que no sabría explicar que me pasaba, la enfermera que estaba con ella, ni me ayudó a quitarme la ropa para que pudieran visitarme, se quedó ahí parada y tuvo que entrar mi chico a ayudarme, yo no me aguantaba derecha, me hicieron una eco y al poner el ecógrafo salío la pastilla de progesterona que me metía cada noche antes de acostarme, la doctora hizo un gesto de asco,pero como no me encontraba bien, no hice caso. Me hicieron una eco vaginal y no vieron nada, me dijeron que era demasiado pronto para ver el embrión, me hicieron un pipitest y dió negativo, pero también me dijeron que era demasiado pronto para ser fiable el pipitest, me dijeron que no me podían hacer nada y me mandaron a casa,que la sensación de mareo, podría ser por los efectos de la medicación que estaba tomando y porque tenía la tensión muy bajita, también me dijeron  que como me llevaban en la privada que llamará a mi médico mañana y se lo comentará a el . 
La verdad es que con el disgusto que llevaba encima y  lo mal que me encontraba, hubiera agradecido un poco más de humanidad, no sé, otro comportamiento, otro trato.....

Al día siguiente seguía sangrando, pero el sangrado iba a menos, llamé a la clínica y hablé con el gine, este me intentó tranquilizar, me dijo que hasta la beta no había nada perdido,  que no podía ser la regla, que estaba con medicación hormonal y no podía ser de ninguna manera regla , que me tomara la progesterona via oral  ,que hiciera reposo y mucha tranquilidad .
Pero quien estaba tranquila con todo lo sucedido, quien no se temía lo peor, quien no se imaginaba que todo estaba perdido, me faltaban aún unos cinco días para la beta, estaba muy desanimada,muy triste, el sangrado ya había parado, pero yo ya no tenía confianzas,pero dentro de mi, intentaba  aferrarme a esa  mínima esperanza, a esas ganas de ver cumplido mi sueño. Intentaba aferrarme a las palabras del gine, "hasta el día de la beta, nada esta perdido, no dejes la medicación, sigue mis consejos, reposo,tranquilidad....."